Imaginemos una playa, que es un bien inalienable y de dominio público, a la que sólo pudiésemos llegar atravesando terrenos privados. Es lo que ocurre con buena parte del dominio público intelectual, obras científicas, literarias o artísticas que ya carecen de “dueño”, o cuyo dueño lo somos todos, pero que sólo son accesibles para la mayoría a través de ediciones privativas, que exigen peaje.

Portada de la primera edición de las Variaciones Goldberg, publicada en Núremberg en 1742
En efecto, en 1741 Johann Sebastian Bach completó la composición de sus Variaciones Goldberg, la cuarta y última parte de sus Clavier-Übung, un conjunto de obras para teclado (clavecín) de carácter técnico y demostrativo. Nueve años más tarde murió a causa de una embolia cerebral, abriendo así la cuenta atrás para la caducidad de lo que después se conocerían como derechos de propiedad intelectual. Una vez en dominio público, podríamos creer que resulta fácil hacerse con las partituras y música del maestro universal.
Sin embargo la realidad es más complicada. Por razones de conservación, no siempre los museos, archivos, bibliotecas y mucho menos los coleccionistas privados, permiten a cualquiera acceder al ejemplar físico de una obra intelectual, de modo que generalmente el gran público sólo puede acercarse a muchas partituras a través de ediciones anotadas y comentadas. Estas, al incluir desarrollos de la obra original, pueden y suelen publicarse bajo copyright. Igualmente, las grabaciones publicadas a partir de obras en dominio público suelen colgar el cartel de “todos los derechos reservados” sobre tales interpretaciones o ejecuciones.
Afortunadamente, no siempre es así. La iniciativa The Open Goldberg Variations ProjectVariaciones Goldberg de J. S. Bach y su adaptación para piano, con la ayuda del programa de software libre MuseScore. Tras su validación académica, la pianista y halterófila Kimiko Ishizaka, se encargará de realizar la grabación de la obra en estudio. El resultado de todo ello, partitura, ejecución y grabación, quedará en dominio público bajo licencia Creative Commons Zero.
El proyecto se financia mediante crowd funding o micromecenazgo, pequeñas aportaciones de particulares que desde 50$ obtienen diferentes contrapartidas (ejemplares físicos de la obra, copias firmadas, mención expresa en la dedicatoria de las distintas arias o variaciones, o incluso una interpretación en directo). A falta de 47 días para ternimar el plazo de las aportaciones, ya se ha superado el objetivo inicial de recaudar el mínimo de 15.000 $ necesarios.
Puedes participar aquí, aún estás a tiempo.
¿No resulta curioso que sea el esfuerzo de 345 personas anónimas lo que se encargue de rescatar el patrimonio común para el enriquecimiento colectivo, mientras tantas instituciones culturales públicas se empeñan en mantener privativo lo que es común?
11 comentarios:
Coño! Se lo diré a mi hija aunque dudo que quiera participar. Bien o mal las tiene y las economías no es que estén muy boyantes, que este año solo le han dado media jornada, y el que vienen ya veremos que pasa.
Pero no se... partitura, ejecución y grabación... suena interesante
hostia! habla aleman... no se como se las habrá arreglado para aprenderlo ; ))
Jajajajaja.
Se puede contribuir desde 1 euro.
Lo de los 50 es si quieres copia firmada, mención o alguna otra cosa como compensación.
De todas formas, ya tienen bastante más que los 15.000 que pretendía, o sea que hacerse, se hace :-D
Pues habrá que estar al tanto
Ya me enteraré y te aviso :-P
ok : ))
Angela, que casualidad, precisamente ayer pase a mp3 las Variaciones Goldberg para subirlas a mi site, ahora las empezare a poner, son unas versiones de Jacques Loussier Trio, un famosisimo grupo de jazz experto en Bach, de aqui su coleccion de discos con el nombre generico de Play Bach.
En un par de horas estaran disponibles.
Voy pallá!!
Publicar un comentario