viernes, agosto 20, 2010

El espejismo económico alemán




El pasado viernes los medios de información anunciaron con gran alboroto el crecimiento de la economía alemana (el mayor motor de la economía europea), que según la  Oficina Federal de Estadística del gobierno alemán, representaba el mayor incremento que aquella economía había experimentado durante el periodo de existencia de la Alemania unificada.
Inmediatamente, tal aumento del crecimiento se ha presentado como ejemplo de lo bien que han ido, para Alemania y para todos los países de la Eurozona, las políticas de austeridad propuestas por el gobierno de Angela Merkel. Puesto que unos días antes, el Banco Central Estadounidense -el Federal Reserve Board- había anunciado un retroceso del crecimiento económico de Estados Unidos, resultando en una tasa de crecimiento económico menor que la nueva tasa experimentada por la economía alemana, los medios (la mayoría de sensibilidad conservadora y neoliberal) inmediatamente lanzaron las campanas al vuelo, concluyendo que la elevada tasa de crecimiento alemana mostraba la superioridad de las políticas de austeridad fiscal identificadas con el gobierno Merkel, sobre las políticas de estímulo económico, propuestas y llevadas a cabo por el gobierno Obama en EE.UU. Uno de los economistas neoliberales más promocionados por  la televisión pública catalana, TV3, inmediatamente definió las políticas de estímulo del Presidente Obama como un “enorme desastre”, mostrando, una vez más, la hipérbole y exageración que caracteriza su discurso.

Para poder llegar a esta conclusión se olvidan e ignoran, sin embargo, varios hechos. Uno de ellos es que el incremento del crecimiento económico alemán tiene poco que ver con las políticas de austeridad alemanas, pues la causa de este crecimiento se debe a otras razones, incluyendo el rápido descenso del valor del euro, que ha facilitado el aumento de las exportaciones alemanas, sobre todo a China y a EE.UU., que durante estos años de crisis han tenido mayor crecimiento económico que  Alemania, consecuencia, por cierto, del estímulo económico que estos países han aplicado a  sus economías. Alemania es el mayor exportador del mundo y las exportaciones (y no la demanda doméstica) son el motor de aquella economía.

En realidad, los salarios (la mayor fuerza motriz de la demanda doméstica) han permanecido estancados desde hace ya muchos años en Alemania, situación que ha sido denunciada no sólo por los sindicatos y la izquierda alemana, sino también por la Ministra de Economía del gobierno Sarkozy, Christine Lagarde, pues tal estancamiento de la demanda doméstica está detrás de la falta de recuperación de la economía de la Eurozona, dado que  la falta de un incremento de la demanda doméstica en Alemania explica una paralización de las importaciones alemanas de los productos producidos en los otros países de la Eurozona.

En realidad, la enorme concentración de euros en Alemania (que la banca alemana ha prestado a los bancos del sur de Europa y ha utilizado también para comprar la deuda pública de aquellos países) se basa en esta situación: Alemania exporta mucho e importa poco y paga a sus trabajadores mucho menos de lo que estos producen. De ahí, que como bien decía el corresponsal de The New York Times, en Alemania, el “milagro exportador” en Alemania se ha basado en los sacrificios de la clase trabajadora alemana (14.08.10).
Acentuando este estancamiento de los salarios, Alemania  ha sufrido políticas de austeridad de gasto público (incluyendo social) desde la época del gobierno Schroeder (1998-2005), resultado del descenso de los ingresos al estado, consecuencia de una reducción de los impuestos de sociedades y de las rentas superiores, políticas seguida más tarde, también, por Angela Merkel. Los impuestos sobre el capital disminuyeron ni más ni menos  que 21 puntos y el nivel de grabación de las rentas superiores se redujo 9,5 puntos. Si Alemania hubiera mantenido los niveles de imposición fiscal de 1998, su Estado habría recaudado 75.000 millones de euros más por año que los recaudados en 2009, una cantidad casi idéntica al déficit que Merkel quiere reducir a base de políticas de austeridad.

Estas políticas determinaron que el crecimiento de la productividad beneficiase enormemente a las rentas del capital a costa de las rentas del trabajo. Lo cual quiere decir que había, y continúa habiendo, un problema grave de falta de crecimiento de la demanda interna. Como dijo Peter Bofinger del Consejo Económico Alemán, “el problema de Alemania es que vive muy por debajo de sus posibilidades”. Por cierto, una situación muy semejante ha estado ocurriendo en España.
Por otra parte, las enormes políticas de austeridad que se están imponiendo en los países de la Eurozona (particularmente acentuadas en los países del Sur, como España, Grecia y Portugal) son políticas impuestas, no tanto por los mercados financieros (como constantemente y erróneamente se acentúa, incluso por las izquierdas), sino por el Banco Central Europeo (próximo al Banco Central Alemán), por el Consejo Europeo (liderado por el gobierno conservador-neoliberal de la canciller alemana Merkel) y por el Fondo Monetario Internacional (portavoz del capital financiero internacional) y que tienen como objetivo primordial que aquellos países paguen a los bancos alemanes y a otros países centrales el dinero que se les debe.

En realidad, el descenso de la economía estadounidense, que ha tenido durante este año tasas de crecimiento económico muy superiores a las alemanas, ha comenzado a disminuir, consecuencia precisamente del descenso del estímulo económico y que explica la  petición por parte de algunos sectores de la Administración Obama  de que se incremente este estímulo, pues, aún cuando tuvo un impacto positivo, responsable del mayor crecimiento económico que Alemania, al ir terminándose se observa un descenso del crecimiento económico. En realidad, una de las causa de que el crecimiento sea tan débil en España es la falta de tal estímulo económico, resultado de las medidas de austeridad de gasto público equivocadas que el gobierno está desarrollando.

Vicenç Navarro - Público

miércoles, agosto 18, 2010

Diario del gimnasio




Hace unos días, en mi cumpleaños, mi mujer me regalo un cupón válido   por una semana de entrenamiento personal en un buen gimnasio. Independientemente de que yo esté en excelente forma, pensé que era  una buena idea. Llamé al Gym e hice mi reserva con una personal-trainner llamada  VANESA, quien se autodescribió como una instructora de Aerobic de 26  años, modelo de trajes de baño y ropa deportiva.

El gym me recomendó que llevara un diario para ir documentando mi progreso.

Lunes: Empecé mi día a las 6:00 a.m. Bastante difícil levantarse, pero todo cambió cuando llegué al gimnasio y vi a VANESA esperándome.  Parecía una diosa griega; rubia, ojos azules y una gran sonrisa, con  unos labios carnosos y espectaculares.

VANESA me hizo un tour, me mostró los aparatos y me tomó el pulso  después de 5 minutos en la bicicleta fija. Se alarmó de que mi pulso  estuviera tan acelerado pero yo lo atribuí a ella, vestida con su  malla de lycra metida entre sus nalgas, que estaban muy cerca de mi…

Disfruté bastante viéndola dar su clase de aerobic, después de  terminar mi inspirador día de ejercicio. VANESA me estaba motivando  cuando hacia yo mis flexiones, a pesar de que ya me dolía la barriga de tanto meterla para adentro cada vez que la chica pasaba junto a mí…

Martes: Me tome dos jarras de café, pero finalmente logre salir de mi casa. VANESA hizo que me recostara boca arriba, me puso a levantar una  pesada barra de metal y después se atrevió a ponerle ¡¡¡pesas!!!. Mis  piernas estaban un poco debilitadas por la cinta pero logré completar ¡UN KILOMETRO COMPLETOOO!! La aprobadora sonrisa de VANESA y el guiño  cómplice que me realizó hizo que todo valiera la pena…

¡Me sentía fantástico!… era una nueva vida para mi.

Miércoles: La única forma como conseguí lavarme los dientes, fue poniendo el cepillo sobre el lavabo y moviendo la cabeza a ambos lados
encima de él. Creo que tengo una hernia en los pectorales.

Conducir no fue tan fácil; sólo al frenar y dar vueltas al volante me dolía hasta el pelo; estacioné encima de una moto… VANESA se estaba impacientando conmigo por considerar que mis gritos molestaban a los  demás socios del club.

Su voz resulta un poco aguda a esas horas de la mañana y cuando grita se vuelve nasal y es muy molesta. Me duelen mis partes cuando me subo a la cinta, así que VANESA me subió al step. ¿Para qué mierda alguien invento una máquina para hacer algo que se ha vuelto obsoleto con los ascensores?.

VANESA me dijo que me ayudaría a ponerme en forma y a disfrutar la vida…;otra de sus tantas gilipolleces… y promesas.

Jueves: VANESA me estaba esperando con sus dientes de vampiro y con su sonrisita estilo Jack Nicholson en Batman. No pude evitar llegar media hora tarde: fue el tiempo que me llevó ponerme los zapatos.

La zorra me puso a trabajar con las argollas pero, cuando se distrajo, salí corriendo a esconderme en el baño. Mandó a otro entrenador a  buscarme y como castigo, me puso a trabajar en la máquina de remar y  .. me hundí.

Viernes: Odio a la hija de puta de VANESA más que a cualquier otro ser humano que haya odiado en la historia del mundo. Estúpida, anoréxica, anémica, zorra y desgraciada sin cerebro. Si hubiese una parte de mi cuerpo que pudiese mover sin un dolor desesperante, le rompería todos los huesos, la puta madre que la parió.

VANESA quiso que trabajara en mis tríceps, ¡YO NO TENGO TRICEPS!!!…
Y si no quiere que joda el suelo, que no me pase las putas barras o cualquier otra cosa que pese más que un sándwich…
La bicicleta fija me hizo desmayar y desperté en la cama de una  nutricionista, una flaca hija de puta que me dio una cátedra de  alimentación sana, ¡claro! La muy subnormal no tiene la más puta idea  de lo que es morirse realmente de hambre.

¿Por qué no me pudo tocar alguien más tranquilo, como un maestro de  costura o un estilista?

Sábado: La anormal de VANESA me dejó un mensaje en mi contestador con  su vocecita de retrasada preguntándome por qué no fui hoy. Sólo con escucharla me dieron ganas de joder a patadas al contestador, pero no tenía la fuerza suficiente ni para levantarlo, incluso ni para  levantar el mando de la tele, así que me pasé 11 horas seguidas viendo el maldito Nacional Geographic… putos pajaritos follando y saltando de rama en rama.

Domingo: Pedí al chofer de la camioneta de la iglesia que me viniera a  recoger para ir a misa y agradecerle a Dios que esta semana haya  terminado.

También recé porque el año que viene, mi mujer me regale algo un poco más divertido, como una endodoncia, un cateterismo, o un análisis de próstata.

(recibido por email)

martes, agosto 17, 2010

Entrevista a Vicenç Navarro


La Fundació Pere Ardiaca entrevista al catedrático de Ciencias Políticas y Sociales de la UPF Vicenç Navarro, acerca de las políticas de ajuste que está llevando a cabo el gobierno español.
23 de julio de 2010, Barcelona.



Al pié de la letra

La Tía Amparo
 
Mi anciana Tía Amparo era una mujer de 93 años que estaba particularmente afectada por la muerte reciente de su marido.
 
Ella decidió suicidarse y unirse a él en el más allá. Pensando que lo mejor para ella sería acabar rápido con el asunto, buscó su vieja pistola del ejército y tomó la decisión de dispararse un tiro al corazón, ya que estaba partido por el dolor de su pérdida.
 
No queriendo fallar el tiro al órgano vital y convertirse en un vegetal y una carga para sus familiares, llamó al consultorio de su médico para preguntar a dónde se encontraba exactamente su corazón.
 
El Doctor le contestó: 'Tu corazón está justo debajo de tu teta izquierda'.




 


 


Y a tomar por culo la rodilla.....

La cita de hoy



Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre, y dentro del perro probablemente esta demasiado oscuro para leer.

(dicen que de Groucho Marx)

martes, agosto 10, 2010

Problemas en la prensa española


Artículo publicado por Vicenç Navarro en el diario digital EL PLURAL, 9 de agosto de 2010

Este artículo muestra el sesgo conservador y neoliberal de los cinco rotativos de mayor difusión en España (tanto en sus editoriales como en su cobertura de las noticias) así como su excesiva tolerancia hacia el insulto y sarcasmos que aparece con gran frecuencia entre sus colaboradores.

Existe una situación preocupante en la democracia española de la cual apenas se habla, o se escribe, en nuestro país. Me estoy refiriendo a algunos problemas todavía pendientes en los medios escritos de mayor difusión de España, problemas que disminuyen la calidad de nuestra democracia.

Seguro que la gran mayoría de españoles estarían de acuerdo en que una democracia viva, intensa y dinámica requiere un amplio abanico de rotativos pertenecientes a distintas sensibilidades que garanticen una pluralidad de puntos de vista, presentados éstos de una manera profesional y competente y con un estilo y tono que facilite el debate, en lugar de inhibirlo. Pues bien, ello no siempre ocurre en nuestro país. Es fácil de demostrar, por ejemplo, que el abanico de sensibilidades mediáticas es bastante reducido en España.

Si miramos los cinco rotativos de mayor difusión podemos ver que ninguno de ellos ha escrito editoriales favoreciendo unas políticas expansivas de gasto y empleo público, como manera de estimular la economía y salir de la crisis. Todo lo contrario, todos ellos han escrito editoriales apoyando las políticas de austeridad de gasto público y reducción de empleo público, promovidas por el liderazgo de la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo. Voces críticas a estas políticas son también muy escasas en sus páginas de opinión.

A esta falta de diversidad se añade frecuentemente un sesgo conservador y/o neoliberal en sus noticias. Y permítame el lector que me refiera a una experiencia concreta que creo es bastante representativa. El gobierno catalán nombró hace un año una Comisión de expertos (llamada Comisión Vilardell, en honor al Dr. Vilardell, quien presidió tal Comisión) para hacer recomendaciones al Gobierno de la Generalitat de Catalunya acerca de cómo conseguir más fondos para el sector público sanitario. Conozco bien lo que ocurrió en aquella Comisión y las recomendaciones que hizo, pues yo era miembro de ella.


Pocas horas después de la presentación formal (que tuvo lugar hace unas semanas) del informe de la Comisión a los Consejeros de Hacienda y de Salud del Gobierno Catalán, aparecieron los primeros reportajes periodísticos. La mayoría de tales reportajes en los cinco rotativos de mayor difusión no presentaron correctamente las recomendaciones de tal Comisión.

El País, por ejemplo, abrió el reportaje sobre las recomendaciones de tal comisión con un título muy llamativo y muy alarmante para los ancianos. Decía, y cito textualmente, “los expertos proponen que los jubilados de rentas altas paguen por sus fármacos” (21.07.10). La Comisión, sin embargo, no propuso esta medida. Léanse el informe, colgado en la web de la Generalitat de Catalunya, en el que podrán ver que no hubo consenso sobre este punto, señalando que algunos miembros de la Comisión lo recomendaban, pero otros no. Está ahí bien escrito y redactado en el informe, colgado en aquella web. El profesional que hizo el titular forzó lo que dijo la Comisión para hacer el título más impactante, aún cuando ello no fuera lo que ésta dijo. Por si no fuera poco, otro artículo, también en El País (21.07.10), indicó que el informe Vilardell aconsejaba que se exigiera el copago a todos los usuarios del sistema público sanitario, lo cual, de nuevo, no es cierto. Algunos expertos lo propusieron, y otros no, pero la Comisión como tal no hizo tal recomendación.

Un tanto semejante ocurrió con La Vanguardia, que también con palabras muy llamativas informaba al lector de que la Comisión pedía un copago (Un informe encargado por la Generalitat propone el copago sanitario y desgravar las mutuas privadas, 20.07.10). De nuevo, ello no es cierto, lo cual no es obstáculo para que se reprodujera una y otra vez en aquel rotativo. Y lo mismo ocurrió en El Periódico, en El Mundo y en ABC.


Quisiera subrayar que no es mi intención defender o criticar ninguna de tales propuestas en este artículo (para ello remito al lector a mi artículo “La sanidad española”, PÚBLICO, 29.07.10), sino acentuar la falta de rigurosidad en la noticia, la cual llegó al máximo extremo en el reportaje sobre las recomendaciones de la Comisión en el Diario Médico, el mayor diario existente en España dirigido a los médicos y financiado por la industria farmacéutica. Al definir la ocupación y base institucional de los miembros de la Comisión, a mí me definieron como “cirujano, trabajando en el servicio catalán de la salud”. Soy economista y politólogo, y Catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra, habiendo trabajado en estudios del estado del bienestar, incluyendo la sanidad, durante muchos años. De cirujano, sin embargo, no tengo nada. Y así una larga retahíla de errores que parecen menores, pero que no lo son.


Los reportajes mediáticos de las recomendaciones de la Comisión escogieron presentar aquellas recomendaciones que reflejaban mejor su punto de vista, acentuando un consenso que no existió. Sí que hubo consenso, por cierto, en otras medidas, como el aumento de los impuestos finalistas o exigir que las mutuas laborales patronales paguen los gastos de los pacientes con enfermedades laborales (que hoy no pagan) que apenas tuvieron visibilidad mediática, aún cuando su capacidad recaudatoria sería mucho mayor que los famosos copagos.

La excesiva agresividad e hipérbole
Pero los problemas no terminan ahí. La prensa escrita de mayor difusión se caracteriza por una gran permisividad de la agresividad en la narrativa utilizada por algunos de sus colaboradores. He vivido en muchos países (en Europa y Norteamérica) durante mi largo exilio, y en ninguno he visto tanta agresividad como en muchos artículos que leo en España. En muchos de ellos el insulto y el sarcasmo son la práctica habitual. Así, uno de los autores más conocidos en nuestro país (que goza de enormes cajas de resonancia en los medios madrileños) es el Sr. Fernando Savater, que utiliza un promedio de siete insultos y/o sarcasmos por artículo, lo cual suele encantar a aquellos que comulgan con su nacionalismo mesetario. Sus últimos insultos incluyeron referirse a la manifestación del 10 de julio en Barcelona (en contra del dictamen del Estatut del Tribunal Constitucional) como “manifestación reaccionaria”, sin definir el por qué tal manifestación es merecedora de este adjetivo. Y otro insulto es definir la prohibición de la corrida de toros por el Parlamento catalán como comparable a los actos realizados por la Inquisición, sin elaborar el porqué de este insulto. El Sr. Savater insulta y se queda tan tranquilo. Y los rotativos lo imprimen para el goce de los lectores a los que les encanta este tipo de discurso.
Este “insulto fácil” alcanza dimensiones grotescas en los comentarios que aparecen en las versiones digitales de tales medios, en los que aparecen abundantes insultos personales. Yo escribo en varios países y en ninguno (repito, ninguno), hay tanta agresividad y mala educación como en aquellos comentarios; mala educación, por cierto, mucho más frecuente y palpable entre las derechas que entre las izquierdas.


Por último, sería de desear que se diluyera la hipérbole que dificulta también el debate. A la vuelta del exilio, escribí varios artículos y libros criticando la definición de la transición de la dictadura a la democracia como modélica. No cuestionaba si podría haberse hecho de otra manera y si el enorme dominio del proceso por parte de las derechas podría haberse evitado. No sé si hubiera habido o no esta posibilidad. Pero lo que critiqué es que a la Transición se la definiera como modélica, pues la utilización de tal termino asume que la democracia que tenemos ya es homologable a cualquier democracia que exista en la Unión Europea, lo cual no es cierto como he demostrado en mis escritos.
La respuesta de aquellos que configuran la sabiduría convencional fue casi hostil, tergiversando deliberadamente lo que yo sostenía, atribuyéndome la postura (que no comparto) de que la transición había sido un “desastre”, termino que no utilizo nunca, tergiversación hecha con el objetivo de ridiculizar una tesis que se está probando (acontecimiento tras acontecimiento, desde la decisión del Tribunal Supremo sobre el caso Garzón, a la decisión del Tribunal Constitucional en el caso del Estatut de Cataluña), ser más acertada para definir aquel proceso que la acrítica expresión de modélica.
Finalmente, quiero agradecer a El Plural, uno de los pocos foros progresistas en la prensa española abierto a la crítica de los medios, por publicar este artículo.


Vicenç Navarro es Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University
www.vnavarro.org