domingo, septiembre 27, 2009
sábado, septiembre 19, 2009
Dibus infernales
Esta entrada la leí hace unos días y la pegué en una respuesta en un post de Recitativo sobre Ópera seria (pero mu seria, eh!).
Como me dijo Pelli que se merecía un post propio, aquí lo traigo, como advertencia a todos los padres que compran a sus hijos dvd de Disney y otros depravados, creyendo que son graciosos, infantiles y hasta instructivos...
Horror! Escuchad y pasmaos!
Winnie The Pooh, La Sirenita, Pikachu, Yrion no deja títere con cabeza. Este predicador denuncia a Disney por incluir a los homosexuales en sus espectáculos y yo me pregunto qué será lo próximo ¿incluir a los negros?, nos asegura que enseña a los niños a masturbarse ¿pero de verdad que para aprender eso hemos necesitado a Disney?, y hasta dice que propaga contenido sobre el incesto vaya, como la Biblia.
(visto en el blog de Heli - Etiopica)
jueves, septiembre 17, 2009
El Florido Pensil (Qué trajín!)

Tanto trajín, tanto trasiego y tanto turismo venía por lo que venía, que España ha sido...
...colocada providencialmente por Dios en el centro del mundo.
Y era muy fácil de entender eso, que somos el centro, porque nos rodea el resto del mundo, que es que, tires para donde tires, hay más mundo por todas partes, oye. Por ejemplo:
... y al oeste América, con la que nos une el Atlántico.
Pero es que además de su inmejorable situación, nuestra Patria reúne y compendia en forma admirable todas las condiciones geográficas de Europa, desde el austero Aragón hasta los idílicos paraísos de Baleares y Canarias, pasando por las llanuras luminosas de Castilla y el revuelto paisaje de la Montaña del País Vasco.
Que esa pregunta me la sabía muy bien. Y las flores, que no se me olviden las flores, que de las 10.000 especies que adornan a Europa, más de la mitad solo se dan en España. Las verduras también.

(...)
El florido pensil (Tanto monta)

Doña Isabel era muy blanca y muy guapa, buena y humilde como una santa y quería a España con todo su corazón. Don Fernando era muy valiente y muy listo.
Pero el maestro nos dijo que lo que ponía el libro de estos reyes era un pálido reflejo de la realidad y cogió otro libro y nos soltó un dictado, con más color:
No cabe compenetración más perfecta en el pensar, en el sentir, en el desear, en el hacer, que la que entre ambos se realiza. Ella impulsa las obras con su corazón; él las toma a su cargo con su inteligencia y su energía. A la hora del sacrificio, de la generosidad, de la ternura, Isabel no cede a nadie el primer puesto; a la de la cautela, la impavidez, la desconfianza, es Fernando quien aparece. En ella, el amor sofoca muchas veces al interés; en él, siempre que es preciso, el interés acalla, vigilante e inflexible, al amor. Isabel estudia, labora, acaricia, reza; Fernando medita, trama...
Nos quedamos sin saber lo que tramaba Fernando, porque era la hora de salir. Yo no me había enterado de la misa la media, la verdad; pero no tuve nada más que tres faltas; tres palmetazos. Por mala suerte, que con el Briones se rompió después la palmeta, que llevaba meses untándose las manos con ajo y decía que no sentía los palmetazos. No sé yo el sistema...
Con los judíos, los Reyes Católicos lo intentaron primero por las buenas, y para evitar la difusión de esta secta fundaron la Santa Inquisición, que ponía en una lectura que era un tribunal cuyos procedimientos encerraban verdaderas maravillas de delicadeza. Tan es así...
Con los judíos, los Reyes Católicos lo intentaron primero por las buenas, y para evitar la difusión de esta secta fundaron la Santa Inquisición, que ponía en una lectura que era un tribunal cuyos procedimientos encerraban verdaderas maravillas de delicadeza. Tan es así...
...que muchos procesados por otros delitos fingían ser herejes para que los sacaran de las otras prisiones y los llevaran a las de la Santa Inquisición, en las que hasta se les daba permiso para salir de baños...
Pero los judíos eran unos tramposos, y para que no los quemaran vivos hacían el paripé de que se convertían a la verdadera religión, y luego, bajo cuerda, seguían con sus cosas, metiéndose con los chiquillos y acaparando gran parte de la riqueza nacional. Lo cual, que los Reyes Católicos edictaron su expulsión en 1492.
La prudencia de esta determinación real no la comprenderá quien desconozca el carácter judío, su actuación hipócrita y sus tendencias sociales que tantas veces han llevado a España a la ruina. El mundo nos da ahora por fin la razón, y, despues de cuatro siglos, los mayores políticos adoptan el consejo de nuestros Católicos Soberanos, expulsando de sus territorios a esta raza peligrosísima.
Como los Reyes Católicos se habían propuesto dejar a España como un solar, patrio, también dieron puerta a los moros, que su rey se dio un tute de llorar.
Los moros solo llevaban ocho siglos en España y habían venido porque:
Los moros solo llevaban ocho siglos en España y habían venido porque:
...les gustaba mucho España y tenían muchas ganas de ser los amos de nuestros pueblos, de nuestros campos, de nuestros montes, de nuestros mares.
Hay que aclararlo, eh?, que aquí podía venir quien quisiera. Ahora, en otro plan:
Y unos venían con sus barcos cargados de telas, para cambiarlas por el oro de España. Y otros se venían aquí a vivir con sus mujeres y con sus hijos. Y vivían tan a gusto y nadie los molestaba.
Así, sí; ves tú? Llegaron los íberos y nadie les dijo nada
- Que nos vamos a sentar por el sureste de España.
- Muy bien, sentaros donde queráis.
Resultaron unos vecinos estupendos, que los ponen muy bien en los dictados y en las lecturas: que si sobrios, que si hospitalarios, que si nobles, que si sacrificios humanos...
Eso sí, eran muy mirados para sus cosas y como les ofendieras la llevabas clara. Y muy religiosos; sobre todo, ellas:
- Que nos vamos a sentar por el sureste de España.
- Muy bien, sentaros donde queráis.
Resultaron unos vecinos estupendos, que los ponen muy bien en los dictados y en las lecturas: que si sobrios, que si hospitalarios, que si nobles, que si sacrificios humanos...
Eso sí, eran muy mirados para sus cosas y como les ofendieras la llevabas clara. Y muy religiosos; sobre todo, ellas:
Las mujeres íberas llevaban sobre la cabeza un aro de hierro que servía para echar sobre él un velo con el que a menudo se cubrían la cara. La misma Dama de Elche aparece con la cabeza y el cuello pudorosamente cubierto de paños. Parece que las primitivas mujeres españolas estaban nada más que esperando que se levantara la primera Iglesia de Cristo, preparadas ya con sus tocas para asistir a la primera misa...

Pese a la extendida opinión de que los celtas eran cortos y negros, la verdad distaba mucho: eran altos y rubios, como la cerveza, y con tatuajes en el pecho; que eso lo he oído yo en alguna parte. Vinieron y se sentaron en el centro y el oeste de España. Bailaban en familia y sacrificaban vidas humanas.
Los íberos y los celtas se casaron y de ahí salieron los celtíberos, que comían pan de bellota y eran como nosotros:
Muchas de las costumbres que aún privan entre los españoles proceden nada menos que de entonces. Así nuestra afición a las corridas de toros y al uso de la capa.
También se dieron un garbeo por aquí los fenicios, que lo mismo te enseñaban a leer o a contar, que te vendían algo.

Los fenicios inventaron los tintes, las latas de sardinas y las colonias. A las colonias les ponían nombre de ciudad, como Cádiz, Algeciras y Myrurgia. También fundaron Sepu; creo.

Pero los fenicios eran avaros insaciables y desmedidos, y seguramente sisaban en el peso y te daban mal el cambio. El caso es que hubo una sublevación y los echamos.
Luego vinieron los griegos, que mi libro ponía que procedían de Grecia, quién lo iba a pensar. Eran amables y tranquilones, muy buena gente, y se llevaban bien con los españoles, a los que les perfeccionaron la vida. Inventaron la aceituna y la peseta. En esa lección dábamos a un griego que se llamaba Sócrates, que murió, que le sentó mal algo, "predicando hasta sus últimos momentos la inmortalidad del alma".
A meterse con los griegos, que no les habían hecho nada, vinieron los cartagineses, cuya profesión era la guerra. Aníbal ataco Sagunto y aquello fué el acabóse, que los saguntinos prendieron fuego a la ciudad y se mataron unos a otros; y las saguntinas se tiraban con los chiquillos desde las murallas. No quedó más que su jefe, que se llamaba Tago, que cogió las llaves y se fué a ver a Aníbal. Y cuando estuvo delante de él, se clavó un puñal en el corazón y le dijo: toma las llaves de un cementerio! Y había que escribir en la libreta:
El sufrimiento es heroismo sublime.
A Aníbal, por cierto, el estropicio le costó un ojo de la cara.

(...)
sábado, septiembre 05, 2009
El mazo de Monsieur Jean (II)

Estamos en el despacho de tante Alice.
La puerta estaba abierta, como siempre, pero cuando nos ha visto llegar no nos ha dado permiso para que pasáramos, sino que se ha levantado de detrás de su escritorio, nos ha señalado las dos sillas que tiene delante y ha cerrado la puerta.
Ya está sentada en su sitio, y nosotras dos al otro lado, como mis padres cuando vienen y hablan con ella, y si no fuera por la cara tan rara que tiene, nos sentiríamos la mar de importantes. Ella nos mira, alternando, y por fín habla:
- Sabeis por qué quiero hablar con vosotras?
Heidi no dice nada. Ni siquiera mueve la cabeza.
Yo... es que no me puedo estar callada y le digo que sí, que por el mazo de monsieur Jean.
Ella aprieta los labios al oir "mazo" y se pone muy fea. Además, empieza a hacer cosas raras con las manos, limpia motitas de polvo inexistentes de su escritorio, abre un cajón y mira dentro como si buscara algo...
- No, no. Quería saber si os gusta ayudar a limpiar verduras con monsieur Jean, si no preferiríais ayudar a tante Emilie y las chicas en la cocina, si todo va bien..?
Heidi me mira de reojo a la vez que la miro yo a ella. Aquí pasa algo raro y a ver qué decimos para no meter la pata y acabar batiendo nata durante horas, con lo bien que se pasa limpiando las verduras. Pero qué hay que decir?
Por una vez me callo y que hable ella.
- Todo va muy bien, tante Alice. Yo prefiero las verduras y además, los pequeños no podrían limpiarlas, no llegarían al borde de la pila ni tienen los brazos tan largos para mover bien el agua...
Tante Alice se sorprende de lo que dice Heidi, se le ve en la cara, pero sigue preguntando.
-Pero si en lugar de usar la pila grande, se lavan en la más pequeña, no hacen falta brazos largos, y en la grande, se pueden mover con un palo, verdad?
Nos volvemos a mirar... ésta está empeñada en ponernos a hacer mantequilla, ya verás!
- Bueno, también hay que saber contar hasta 100 sin equivocarse! - digo yo.
- Por qué hasta 100? - me pregunta.
- No lo sé, tante Alice. Será como los cepillados del pelo y de los dientes... siempre hay que hacer todo contando 100, no? Eso dice Monsieur Jean. Y si quiere, mañana buscamos el mazo - digo yo para sacarla de esos malos pensamientos que se le han metido entre ceja y ceja.
La pava de Heidi es que no se da cuenta del peligro de la situación, pero en lugar de seguir preguntándome a mí, va y le pregunta a ella:
- Cuéntame cómo lavais las verduras. Desde el princípio.
Pero ella sabe que la estoy mirándo por el rabillo del ojo y no se atreve a decir nada; me señala levantando el brazo y dice que lo cuente yo. Y allá voy, aunque tante Alice ya ha abierto la boca para decirle algo:
- Pues llevamos las verduras en el gran saco blanco, desde la cocina hasta el cobertizo. Monsieur Jean lo echa todo en la pila grande.. porque son muchas! muchísimas! luego abre el grifo y mientras se llena de agua, se pone el delantal de hule y nosotras nos remangamos hasta arriba del todo. Entonces Heidi se pone en un lado de la pila y yo en el otro, y vamos dándole vueltas al agua hasta...
- Sí, sí, pero tú pensabas esta tarde que el mazo podía estar en el bolsillo del delantal de Monsieur Jean, porque lo notabas cuando te sujetaba... cuando te sujeta?
- Ah! Pues al final, cuando se empieza a contar hasta 100. Entonces, Monsieur Jean nos levanta hasta que tenemos la cintura en el mismo borde de la pila, para poder llegar más lejos con los brazos, y se revuelve bien el agua, con los dos brazos a la vez, contando hasta 100. Él se pone detrás y nos agarra fuerte por la cintura, que nosotras no podemos agarrarnos con las manos. Entonces noto que algo grande y duro tiene en el bolsillo. Pero no estoy segura de que sea el mazo, tante Alice, lo dije porque se me ocurrió que podría ser... pero puede que no, no lo sé.
Parece que no se cree lo que le estoy contando y entorna los ojos escrutadora. Me pregunta:
- Y para qué crees que se mete el mazo en el bolsillo del delantal?
- No lo sé... nunca lo he pensado... puede ser para no caerse dentro del agua mientras nos sujeta, no? Como las bolsas de arena que hay en los dibujos de gente que va en globo, y que se ponen colgando del canasto..? Puede ser?
Se levanta de pronto y se da la vuelta, mirando por la ventana. Me dice Heidi que es para que no la viéramos sonreirse, porque quería seguir seria, -que aquello tenía que ser algo grave-, pero que ella le ha visto la sonrisa antes de que se diera la vuelta.
Y sería grave, porque Monsieur Jean desapareció y solo venía ya al sermón de los domingos, el resto de los días estaba en Nyon haciendo cosas importantes.
Y nosotras, los martes, haciendo mantequilla y pelando patatas.
Lo peor es que ni nos dijeron si habían encontrado el dichoso mazo!
El mazo de Monsieur Jean (I)

Estámos jugando a quien sabe más nombres de plantas, mi amiga Heidi y yo (su nombre suena Jaidi, que ella es alemana y los alemanes pa decir jai escriben hei). Ya cada una ha recogido por el jardín hojas de todo lo que se sabe, y no se vale poner cualquier cosa, que luego se mira en el libro grande de las plantas y lo que esté mal te quita una que esté bien.
Las vamos poniendo sobre la hoja blanca con los nombres que hemos escrito, cada una con su nombre debajo. Ella las pone en filas horizontales. Las mías van en colúmnas verticales, en homenaje a mi bisabuela japonesa, aunque solo lo sé yo, porque luego quedan las dos iguales...
Hay otras niñas en grupitos, jugando con muñecas, quitándoles y poniéndoles vestidos. Los niños andan corriendo como locos, con unos aros de madera que hacen rodar y dirigen con una vara. Desde que Monsieur Jean les enseñó ese juego, no quieren otro.
Mi hermano es el más pequeño y el que más corre, el más bruto y el que les ha enseñado a los otros a escupir. Cuando pasa delante de nosotras, su aro casí desparrama las hojas que todavía no están bien pegadas. Me grita: TONTA! en español, para que no sepan que me está diciendo tonta.
Es jueves y no hay trabajos que hacer por la tarde. Los jueves se libra y se puede jugar a lo que se quiera.
Los lunes hay que cuidar el trocito de jardín que cada uno tiene: quitar las malas hierbas, cavar un poquito para que la tierra respire, regar, cortar las flores secas..
Los martes se ayuda en la cocina: batir la nata para hacer mantequilla, pelar patatas, limpiar verduras... en eso solo ayudamos Heidi y yo, que tenemos 10 años y ya somos mayores, los más pequeños no alcanzan con los brazos para poder lavarlas bien. Eso dice Monsieur Jean.
Hay que ir al cobertizo, donde está el tractor y las herramientas. Allí, en una especie de lavadero grande hecho de obra, se ponen las hojas de espinaca, de acelga, de lechuga, se llena de agua hasta el borde y se remueve fuerte para limpiarlas bien de tierra. Eso dice Monsieur Jean, que es el que nos sujeta para que no nos caigamos dentro, que hay que moverlas con los dos brazos, hasta 100 veces.
Ajj!! Heidi tiene más hojas que yo y voy corriendo a buscar algunas más, que ya mismo son las 7 y sonará la campana que avisa de que hay que recoger todo y lavarse la cara y las manos para cenar.
En la carrera, tropiezo con tante Alice (todas son tantes, que es tía en francés, mi padre dice que en los colegios de monjas, son madres y hermanas, pero que como estos son protestantes, se hacen llamar tías y tíos para llevar la contraria). Tante Alice está casada con Monsieur Jean, que es el director del colegio; creo yo que por eso se le llamará monsieur y no oncle como a los otros hombres. Porque es alguien muy importante.
- Pequeña! Ven, ven. Tú, que todo lo recuerdas, no sabrás donde puede estar el mazo de Monsieur Jean, no? Lo has visto por alguna parte?
-No, tante Alice. Puede mirar en el delantal grande de hule, el que usa cuando lavamos verduras. En el bolsillo que tiene delante lo mete siempre. Yo se lo noto cuando nos agarra fuerte por la cintura para que no nos caigamos dentro del agua.
Tante Alice se ha quedado blanca, los ojos muy abiertos. Se le nota que quiere decir algo, pero no le sale. Algo me va a caer por lo que he dicho. Pero qué he dicho?
Como sigue callada y quieta, aprovecho para salir corriendo hacia donde está mi amiga y contarle lo que ha pasado, a ver si ella sabe qué he dicho que ha convertido en estatua a tante Alice.
- Y tú qué sabes lo que se mete en el bolsillo, enterada! No puedes decir "no sé" como diría cualquiera? Te tienes que inventar historias con tal de decir algo?
En la cena, tante Alice está muy callada. Aún después de haber terminado de bendecir la mesa, Monsieur Jean, y haber empezado a comer todo el mundo, ella sigue un rato más rezando en silencio, con la cabeza agachada, los ojos cerrados y las manos entrelazadas tan fuerte, que las puntas de los dedos se le quedan blancas. No me mira, ni a mí ni a Heidi, hasta el postre.
- Cuando acabeis de ayudar a recoger la vajilla, quiero veros a las dos en mi despacho - nos dice.
No puedo hablar ni preguntar nada, porque no ha hecho ninguna pregunta y solo se puede hablar a los mayores si preguntan algo.
(continuará)
El florido pensil (los jodíos judíos)




(...)
Por pura mala suerte, unos cables de la luz pasaban por la pared que nos servía de portería cuando jugábamos al fútbol. Y eran de muy mala calidad los cables, oye; que se rompían con pelotazos no muy fuertes.
Los deslucidos vecinos gritaban mucho y se montaba en la calle un palabroterío de mucho cuidado. Al Fuentes le decía su madre desde el balcón que lo iba a matar, que subiera para arriba. Pero el Fuentes no iba, y una vecina le contaba a su madre cómo terminaba la novela y ya medio se le pasaba. Luego, venía el guardia municipal y sacaba la navaja; pero era para rajarnos la pelota, que teníamos ya varias medias pelotas.
Gracias a Dios, en nuestra calle no vivían deicidas... que mira lo que le hicieron a Dominguito de Val, que a lo mejor es verdad que se ponía muy pesado con el canturreo, que no digo que no; pero no veo yo que fuera para ponerse como se pusieron, la verdad.
Dominguito era un niño muy bueno y piadoso y, por lo visto, a la menor oportunidad se liaba a recorrer el pueblo con sus amigos, cantando coplas a la Virgen.
Esto era lo que más irritaba a los judíos. Por eso pensaron en matarlo.
Judíos, eh?, judíos. Jodíos o joíos era otra cosa. Eso era cuando eras tú el que irritabas: "Jodíos niños con la pelota!", "A tu madre se lo voy a decir, so joío!" Que tampoco es que hiciera falta, ya ves, que mi madre era la primera que estaba en el balcón diciendo lo mismo a los demás.
A los judíos los conocía yo por la Historia Sagrada, que éstos eran los que estaban siempre bajo algo: "Los judíos bajo Alejandro Magno"; "Los judíos bajo los egipcios"; "Los judíos bajo los sirios". Otra pregunta era: "Los judios, tributarios de los romanos"; pero no venía si era encima o debajo.
Luego salían en la 26 y en la 27, y azotaban y escarnecían a Jesús y lo entregaban a Pilatos.
Además, escupir era cosa de judíos, ya se sabe.
Los judíos se dedicaban especialmente al comercio y a la usura, y en secreto trataban de propagar su falsa religión. En varias ocasiones habían martirizado a niños cristianos con horrendos suplicios. Por todo esto, el pueblo les odiaba.
Y, encima, iban y se irritaban con Dominguito. No te digo! Es verdad, hombre; se les echa agua cuando pasen, o se habla con sus padres... Y, no era el chiquillo tan bueno y tan piadoso? Pues se le dice, oye, directamente: "Mira niño, nos tienes hasta las narices con la rondalla, que eres más pesao que una vaca en brazos, so joío!". Con lo educado que era Dominguito, seguro que habría pedido disculpas por la perturbación y se habría ido a cantar al campo.
Bueno, pues no. Precisamente una tarde que no estaba dando la murga, un judío me le esperó a la salida de la escuela, me le echó un saco por la cabeza y me le secuestró.
Y no terminó ahí la cosa, qué va! Que se juntaron por la noche los judíos más importantes y se empeñaron en que Dominguito pisara el crucifijo, que era una manía que tenían ellos, no?
Y Dominguito les dijo que no, que bajo ningún concepto; pues tienes que pisarlo, y tienes que pisarlo... Que sí, que no, que sí, que no, y en esas:
Pues como tu Dios has de morir - dijeron los judíos.
Y le pusieron una corona de espinas, y lo clavaron en cruz y le traspasaron el pecho con una lanza.
Y le pusieron una corona de espinas, y lo clavaron en cruz y le traspasaron el pecho con una lanza.
Toma ya! Por cantar! Por muy mal que lo hiciera el pobre, qué poca correa la de los judíos estos. Y no era la primera vez que lo hacían, según parece. En las "sugerencias para el trabajo" decía que recordáramos " ... el crimen horrendo del Calvario y la implacable maldición que eternamente pesa sobre la raza deicida".
Que no eran razas distintas, eh? que pregunté yo al maestro y deicidas y judíos era lo mismo y lo podías decir como tú quisieras.
Ah! y también teníamos que recordar la traición del Guadalete. Pero cuando la traición del Guadalete, yo no estaba, que tuve anginas.
"Te gustaría a tí ser como él?", te preguntaban en las "sugerencias". Y tú qué ibas a decir, no? A quién no le gustaría ser "caritativo, valiente, piadoso y amante de la Virgen María"! Eso ni se pregunta. Pero es que luego ponía en el libro: "pues anda y haz tú lo mismo!"
Cómo "lo mismo"? Qué quieren? me busco a unos judíos y los mosqueo hasta que me crucifiquen? Jolines con la sugerencia!
"La gloria de morir como Jesús!" ponía. Pues muy bien, pues vale; pero Jesús sabía resucitar, y yo no.
Además, que no me digan a mí que si Dominguito hubiera sabido la que le esperaba, iba a seguir en plan melódico... No hombre, no.
Luego resultaba que era para probarte nada más. Que no quedaban judíos, que los echamos a todos porque es que...
(...)
viernes, septiembre 04, 2009
El florido pensil (los problemas)

Mi amiga Pelli no sabe lo que es El Florido Pensil y eso no puede ser! Ya que esta mañana surgió el tema de aquella Educación del Espíritu Nacional, le presento a la criatura.
Ya iré poniendo más, según el tiempo y las ganas que tenga.
Empezamos con la clase de matemática y los "problemas".
(lo malo es que no encuentro el libro en la red y me toca copiar del libro y hacer la foto al dibu.)
Las matemáticas y los problemas

Por 25 pesetas te puedes poner hecho un cromo: tu corbata, tus alpargatas...
(...) El maestro nos dijo que el ahorro era una virtud y que hiciéramos para mañana el 39 y el 60. Y también nos puso una redacción, que teníamos que comentar y comparar tan diferentes comportamientos:
39. Un hombre bebe cada día un aperitivo que le cuesta 3,75 pesetas. Los domingos toma dos. Cuanto gastará así, inutilmente, al año? Y si economiza esta suma durante 30 años, el capital así reunido, cuanto le producirá prestado al 5 por 100?
60. En una caja de ahorros y para su hijito, un trabajador ha resuelto depositar la mitad de las 2 pesetas que en fumar gasta semanalmente. Qué cantidad habrá ahorrado al cabo de 20 años?
Los problemas los hice bien, pero en la redacción me debí de equivocar porque el maestro se enfadó conmigo y me dijo que no podía hacer carrera de mí, y que de donde sacaba esas ideas tan peregrinas. Pero no me dijo lo que estaba mal, si eran las faltas o qué.
El caso es que tuvimos que aguantar otra vez al pelma de Palacios, un niño con las rodillas limpias y los calcetines subidos, tú verás, que leyó su redacción en voz alta, y decía que el trabajador de la peseta era probo.
Pero..cómo iba a ser una virtud el ahorrar 1 peseta a la semana? Era una ridiculez que no servía para nada. Cuando el niño tuviera veintitantos años, toma 1040 pesetas y te compras un piso. Y luego la chufla de la pesetilla en la caja de ahorros, que le dirían al pobre hombre que se pasara por quinquenios, para que abultara.
Y con el aperitivo pasaba lo mismo. " ...Vicio inútil que consume y degrada" decía el Palacios, el pulcro ese. Y mi taberna? De qué iba a vivir yo? Además, peor para el Palacios, que en los aperitivos te ponían aceitunas. Que se enterara el padre, que vivía de los olivos, de que su hijo estaba en contra de los aperitivos!
A mí me parecía que en casa estábamos siempre a la cuarta pregunta, pero en los problemas todo el mundo ahorraba. Cómo puede ser eso?, me preguntaba.
15. (...) Cuanto ahorra cada día?
24. (...) Cuantos duros le sobran anualmente?
62. (...) Qué suma habrá ahorrado al cabo de 3 años?
63. (...) Cuanto importa su ahorro anual?
Hasta que descubrí cómo se hacía, que era de lo más fácil y me extrañó que mi padre no hubiera caído, fijate, que podíamos tener de todo, incluso nevera con grifillo para el agua del hielo, tan ricamente.
159. Debo 205 pesetas al panadero, 112 al carnicero, 150 al sastre, y 320 al casero. Cuanto debo en total?
Pero mi padre me preguntó si ponía también lo que el panadero, el carnicero, el sastre y el casero pensaban hacer con el jeta ese. Que pensé yo entonces que más lógico que "Cuanto debo?" hubiera sido que el individuo preguntara "Donde me escondo?". Como el del 21, que ya era el colmo:
21. Cierto individuo debe 450 pesetas al sastre, 70 al zapatero, 1.280 al tendero y 9 al cartero ...
Al cartero! le debe hasta al cartero! Lo mismo es que el tío cobraba los giros por adelantado, que si no, no se explica...
Alguna vez, alguien se veía en apurillos, eso sí:
3. Habito un piso hace 9 meses y debo pagar la renta...
Pues mira, hijo, sí. La verda es que ya va siendo hora de que tengas un detalle, no vaya a ser que termines bajo un puente, como Carpanta.
Pero nada, oye, el personal tranquilo, sin problemas ni preocupaciones; que cuando la cosa viene achuchada, pues se quita de aquí, se pone allí...
110. Mi amigo Lorenzo me prestó 125 pesetas, con lo cual pude pagar una deuda de 280 pesetas y me sobraron 45 pesetas. Cuanto tenía primero?
Primero, lo que se dice primero, tenía el tío una cara que se la pisaba. Que con 80 pesetas que hubiera pedido tenía bastante, y le sacó 9 duros más al amigo. A saber qué le contó; y a saber lo que pasará cuando el primo del Lorenzo le pille tomando aperitivos - tiene para doce - a su costa... Claro, que con pedir en otro lado:
11. Para pagar una deuda de 850 pesetas, pido 475 pesetas. Pagada la deuda me sobran 126 pesetas...
Pues a vivir como un rey, hombre. En plan rumboso y que no decaiga...
19. Cierto sujeto dió las propinas siguientes: al cartero, 50 céntimos de peseta; al aguador, 60 céntimos; al peluquero, 25 céntimos; al sereno 30 céntimos; 75 céntimos al mozo de café y 80 céntimos a la portera ...
Tres pesetas con 40 céntimos se gasta éste nada más que en propinas. La mitad del sueldo de un jornalero. Y eso que al pordiosero, por lo visto, no le dió nada.
38. Un pordiosero recogió cierto día 0, 95 pesetas en metálico, y al siguiente, 0,75 ...
Huelga decir, condicionadas a que no se lo gastara en vino. Pordiosero, pero sobrio. Que Dios no abandona a sus criaturas, mira los lirios del valle, qué tendrá que ver, y a los pobres se los rifaban, y a la menor les caía medio pollo o una pasta gansa, nada más pasar por la puerta de una droguería ...
30. Para solemnizar la apertura de un establecimiento de drogas al por mayor y menor, el dueño acordó distribuir 1, 25 kilogramos de arroz y 0, 50 kilogramos de carne a cada pobre. Habiendo socorrido a 100 pobres.. cuanto gastó de cada cosa?
11. Un caritativo señor vendió 16 pollos a 38 pesetas cada uno, y el importe lo repartió entre 9 pobres ...
5. Dando 5 pesetas a cada pobre puedo socorrer a 150 ...
Eso debía ser lo que llamaban "el plan de los pobres", que cuando hicimos el 36, el de los muchachos que cobraban 4 pesetas por trabajar en la fábrica, le dije al maestro que mejor se metían a pobres, y el jornalero de las 7 pesetas , y la familia del trajecito, también. Y el maestro me premió y me dijo que yo no tenía que hacer el 39, ni tampoco el 1105, que no era cuestión de darme ideas; que ni los mirara. Pero yo los miré, por curiosidad, que no los hice ...
39. Se han mezclado 300 kg de nitro con 50 kg de carbón y 50 de azufre para hacer pólvora de cañón. Cuantos kilogramos de pólvora se han obtenido?
1105. Se preparó pólvora con 67% de salitre, y partes iguales de azufre y carbón. Qué tanto por ciento hay de éstos?
Y tenía razón el maestro, que por eso era, que es que estaban equivocados, que había que poner clorato potásico también, que los del barrio se lo poníamos y, dónde iba a parar, la explosión tan tremenda y lo alto que subía el bote.
(...)
El florido pensil
Memoria de la escuela nacionalcatólica
Andrés Sopeña Monsalve
(...) El maestro nos dijo que el ahorro era una virtud y que hiciéramos para mañana el 39 y el 60. Y también nos puso una redacción, que teníamos que comentar y comparar tan diferentes comportamientos:
39. Un hombre bebe cada día un aperitivo que le cuesta 3,75 pesetas. Los domingos toma dos. Cuanto gastará así, inutilmente, al año? Y si economiza esta suma durante 30 años, el capital así reunido, cuanto le producirá prestado al 5 por 100?
60. En una caja de ahorros y para su hijito, un trabajador ha resuelto depositar la mitad de las 2 pesetas que en fumar gasta semanalmente. Qué cantidad habrá ahorrado al cabo de 20 años?
Los problemas los hice bien, pero en la redacción me debí de equivocar porque el maestro se enfadó conmigo y me dijo que no podía hacer carrera de mí, y que de donde sacaba esas ideas tan peregrinas. Pero no me dijo lo que estaba mal, si eran las faltas o qué.
El caso es que tuvimos que aguantar otra vez al pelma de Palacios, un niño con las rodillas limpias y los calcetines subidos, tú verás, que leyó su redacción en voz alta, y decía que el trabajador de la peseta era probo.
Pero..cómo iba a ser una virtud el ahorrar 1 peseta a la semana? Era una ridiculez que no servía para nada. Cuando el niño tuviera veintitantos años, toma 1040 pesetas y te compras un piso. Y luego la chufla de la pesetilla en la caja de ahorros, que le dirían al pobre hombre que se pasara por quinquenios, para que abultara.
Y con el aperitivo pasaba lo mismo. " ...Vicio inútil que consume y degrada" decía el Palacios, el pulcro ese. Y mi taberna? De qué iba a vivir yo? Además, peor para el Palacios, que en los aperitivos te ponían aceitunas. Que se enterara el padre, que vivía de los olivos, de que su hijo estaba en contra de los aperitivos!
A mí me parecía que en casa estábamos siempre a la cuarta pregunta, pero en los problemas todo el mundo ahorraba. Cómo puede ser eso?, me preguntaba.
15. (...) Cuanto ahorra cada día?
24. (...) Cuantos duros le sobran anualmente?
62. (...) Qué suma habrá ahorrado al cabo de 3 años?
63. (...) Cuanto importa su ahorro anual?
Hasta que descubrí cómo se hacía, que era de lo más fácil y me extrañó que mi padre no hubiera caído, fijate, que podíamos tener de todo, incluso nevera con grifillo para el agua del hielo, tan ricamente.
159. Debo 205 pesetas al panadero, 112 al carnicero, 150 al sastre, y 320 al casero. Cuanto debo en total?
Pero mi padre me preguntó si ponía también lo que el panadero, el carnicero, el sastre y el casero pensaban hacer con el jeta ese. Que pensé yo entonces que más lógico que "Cuanto debo?" hubiera sido que el individuo preguntara "Donde me escondo?". Como el del 21, que ya era el colmo:
21. Cierto individuo debe 450 pesetas al sastre, 70 al zapatero, 1.280 al tendero y 9 al cartero ...
Al cartero! le debe hasta al cartero! Lo mismo es que el tío cobraba los giros por adelantado, que si no, no se explica...
Alguna vez, alguien se veía en apurillos, eso sí:
3. Habito un piso hace 9 meses y debo pagar la renta...
Pues mira, hijo, sí. La verda es que ya va siendo hora de que tengas un detalle, no vaya a ser que termines bajo un puente, como Carpanta.
Pero nada, oye, el personal tranquilo, sin problemas ni preocupaciones; que cuando la cosa viene achuchada, pues se quita de aquí, se pone allí...
110. Mi amigo Lorenzo me prestó 125 pesetas, con lo cual pude pagar una deuda de 280 pesetas y me sobraron 45 pesetas. Cuanto tenía primero?
Primero, lo que se dice primero, tenía el tío una cara que se la pisaba. Que con 80 pesetas que hubiera pedido tenía bastante, y le sacó 9 duros más al amigo. A saber qué le contó; y a saber lo que pasará cuando el primo del Lorenzo le pille tomando aperitivos - tiene para doce - a su costa... Claro, que con pedir en otro lado:
11. Para pagar una deuda de 850 pesetas, pido 475 pesetas. Pagada la deuda me sobran 126 pesetas...
Pues a vivir como un rey, hombre. En plan rumboso y que no decaiga...
19. Cierto sujeto dió las propinas siguientes: al cartero, 50 céntimos de peseta; al aguador, 60 céntimos; al peluquero, 25 céntimos; al sereno 30 céntimos; 75 céntimos al mozo de café y 80 céntimos a la portera ...
Tres pesetas con 40 céntimos se gasta éste nada más que en propinas. La mitad del sueldo de un jornalero. Y eso que al pordiosero, por lo visto, no le dió nada.
38. Un pordiosero recogió cierto día 0, 95 pesetas en metálico, y al siguiente, 0,75 ...
Huelga decir, condicionadas a que no se lo gastara en vino. Pordiosero, pero sobrio. Que Dios no abandona a sus criaturas, mira los lirios del valle, qué tendrá que ver, y a los pobres se los rifaban, y a la menor les caía medio pollo o una pasta gansa, nada más pasar por la puerta de una droguería ...
30. Para solemnizar la apertura de un establecimiento de drogas al por mayor y menor, el dueño acordó distribuir 1, 25 kilogramos de arroz y 0, 50 kilogramos de carne a cada pobre. Habiendo socorrido a 100 pobres.. cuanto gastó de cada cosa?
11. Un caritativo señor vendió 16 pollos a 38 pesetas cada uno, y el importe lo repartió entre 9 pobres ...
5. Dando 5 pesetas a cada pobre puedo socorrer a 150 ...
Eso debía ser lo que llamaban "el plan de los pobres", que cuando hicimos el 36, el de los muchachos que cobraban 4 pesetas por trabajar en la fábrica, le dije al maestro que mejor se metían a pobres, y el jornalero de las 7 pesetas , y la familia del trajecito, también. Y el maestro me premió y me dijo que yo no tenía que hacer el 39, ni tampoco el 1105, que no era cuestión de darme ideas; que ni los mirara. Pero yo los miré, por curiosidad, que no los hice ...
39. Se han mezclado 300 kg de nitro con 50 kg de carbón y 50 de azufre para hacer pólvora de cañón. Cuantos kilogramos de pólvora se han obtenido?
1105. Se preparó pólvora con 67% de salitre, y partes iguales de azufre y carbón. Qué tanto por ciento hay de éstos?
Y tenía razón el maestro, que por eso era, que es que estaban equivocados, que había que poner clorato potásico también, que los del barrio se lo poníamos y, dónde iba a parar, la explosión tan tremenda y lo alto que subía el bote.
(...)
El florido pensil
Memoria de la escuela nacionalcatólica
Andrés Sopeña Monsalve
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