
La indignación, explica Hessel, fue el motor de la resistencia contra el nazismo, lo que llevó al General de Gaulle de la protesta al exilio y de Londres al poder gracias a un programa. “Estos principios y estos valores son hoy más que necesarios”, afirma Hessel. Ciertamente, “las razones de indignarse” son menos “claras en un mundo demasiado complejo” que durante el nazismo, explica.
¿Con qué indignarse hoy? “Busque y encontrará”, sugiere el autor, y propone su propio menú: en Francia, los “sin papeles”, los recortes de la seguridad social, los monopolios mediáticos, la privatización de los servicios públicos, la creciente brecha entre ricos y pobres. A escala global: la situación de los palestinos, juzga Hessel. ¿Cómo luchar? Gracias a las ONG: Amnistía Internacional, la FIDH o ATTAC, que son “activos y eficaces” gracias “a los nuevos medios de comunicación”...
(pueden bajarse los archivos adjuntos, en francés o en español)
4 comentarios:
¡Ea! Po yo ya lo tengo leído y pagao.
Bueno, valeeee. Un poquillo pringao sí que eres :D
¡Menos mal que me lo reconoces! ¡Jo!
No, si no hay que buscar ni ná, si ya se encuentra sin buscar...
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