6 Junio 2011
Juan Torres López y Alberto Garzón Espinosa – Consejo Científico de ATTAC.
La aprobación por el Gobierno el pasado viernes de un Real decreto que ha sido calificado por algunos medios como “ley contra los abusos en la banca” pone una vez de relieve la desfachatez gubernamental y la directa complicidad de los poderes públicos con la banca privada para permitirle salir de la crisis con más poder y una situación patrimonial saneada.
Se dice que es un decreto contra los abusos bancarios porque se modifican algunos criterios de cómputo de activos para que la exposición al riesgo de los bancos cuando realizan inversiones especulativas y de ingeniería financiera sea más transparente y, sobre todo, porque establece mecanismos para limitar las remuneraciones de los directivos, además de intervenir en el mercado para evitar que los bancos recurran a las llamadas “guerras de depósitos” ofreciendo intereses elevados que, según el gobierno, luego obligan a aumentar el coste de la financiación a la economía.
Decimos que el decreto es una desfachatez porque no se enfrenta realmente a las causas que provocaron la crisis financiera, porque solo pone paños calientes para hacer como que se regulan de otro modo las finanzas, cambiado algo para que nada cambie, y porque engaña a la sociedad haciendo creer que los abusos de la banca provienen de donde en realidad no vienen.
Lo que hay que controlar no son los sueldos de los directivos sino los beneficios de la banca.
Lo que debería hacer el gobierno no es lanzar este canto de sirena sino, de entrada, someter las remuneraciones astronómicas de los directivos bancarios a impuestos justos y progresivos y no hacerlos desaparecer, como viene haciendo.
Y, sobre todo, impedir que la banca privada pueda generar los beneficios extraordinarios que obtiene a base de financiar mal a la economía productiva y de gozar de un poder de mercado radicalmente incompatible con el buen funcionamiento del sistema financiero e incluso con el juego de poderes democrático que debe primar en una sociedad que se dice democrática.
4 comentarios:
llegará el día que veamos esos chorizos en la cárcel ? ......
PUES NO CREO QUE LOS VEAMOS.......
Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.
Pues entonces queda demostrado que los banqueros no pertenecen a la misma especie animal que nosotros: ellos sí aprendieron del crack del 29 y blindaron sus beneficios y sueldos. Por eso no les vemos tirarse de los edificios presos de la desesperación.
Como no van a mirar hacia otro lado los del gobierno si son bizcos.
Publicar un comentario