El pasado 10 de septiembre, el neurocientífico Francisco J. Rubia, Catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, dictó la siguiente conferencia, dentro del marco del 43º Congreso de la European Brain and Behaviour Society de Sevilla, sobre los últimos avances de la neurociencia. Según Rubia, los hallazgos realizados en este campo en los últimos años han sido múltiples y podrían producir lo que él denomina "la cuarta humillación humana", tras el final del geocentrismo, la aparición de la teoría de la evolución y el descubrimiento del inconsciente. Estos hallazgos llevarían, de hecho, a cuestionarse conceptos tan fundamentales para nuestra cosmovisión como la naturaleza de la realidad o del yo o la existencia del libre albedrío. Por Francisco J. Rubia.
La revolución neurocientífica modificará los conceptos del yo y de la realidad
(advierto que es bastante largo, pero también MUY interesante, vale la pena llegar hasta el final - si te interesa el tema, claro está)
Me interesa. Y creo que me lo voy a bajar y a imprimir para leerlo, porque esto de leer en una pantalla me molesta cosa mala.
ResponderEliminarUn besazo, agüelaza (jo, es que veo al niño ahí en el avatar y me sale una sonrisita mema... ja ja ja).
Caramba, nueve foliacos me ha ocupado, con espacio simple.
ResponderEliminarBueno, ahora ya lo tengo. En papel me resulta mejor.
Gracias.
El geocentrismo es real, es el punto de vista del viajero sentado en el tren; el heliocentrismo es el punto de vista del viajero que vé pasar el tren desde la estación (según la relatividad que explicó Einstein al despelucarse), estaciones que antiguamente eran para trenes y había por todos lados; ahora námàj tenemos UNA, lanzada al espacio con el resto de nuestra basura satelital, donde ni digamos nunca hubo trenes sino hasta transbordadores ya no más! (para humillación del imperio yanky "Drogado, Armado y en Bancarrota")
ResponderEliminarLos mamíferos de la estación Espacial están en Houstoncentrismo! (más les valdría centrarse en Rusia!)
Parece muy interesante, lo voy a copiar para leerlo cuando tenga más tiempo.
ResponderEliminarEste hombre ha introducido la idea de que la neurociencia es una revolución del estilo de la copernicana. Una vez lanzada, esa idea prosperará, pero es difícil de sostener, porque el contenido de esa más que discutible "revolución", no proviene justamente de las neurociencias, sino de otros campos del conocimiento como la filosofía, la lógica, la epistemología. Las neurociencias corroborarían lo que ya se ha discutido y aceptado por diversas corrientes de pensamiento. ¡Menos lobos, monsieur!
ResponderEliminarEn 1968, Ludwig von Bertalanffy publicó su libro "Teoría general de los sistemas". Apareció por primera vez salido de la imprenta de George Braziller, NY, con el título "General System Theory: Foundations, Development, Applications". Adscrito a esta teoría, con el fin de desmontar el dualismo alma/cuerpo, el biólogo Paul Alfred Weiss diseñó este cuadro...
La idea era que el conocimiento del mundo se jerarquiza según métodos distintos de análisis y teorías, pero que unos niveles estaban contenidos en otros como una muñeca rusa. Decían que cada nivel de esta jerarquía representan una organización dinámica diferente, organizan un sistema, con unas propiedades y características distintas.Por ejemplo, una macromolécula como el ADN contiene átomos de carbono, de hidrógeno, de azufre... pero las propiedades de esa macromlécula no pueden explicarse por la suma de las propiedades de las unidades atómicas que la componen. Cada nivel de organización, cada sistema, precisa ser estudiado con metodologías distintas.
El nivel en el que se ubican las neurociencias, según el esquema de Bertalanffy y Weiss, abarca o incluye cuatro sistemas de organización diferentes empezando por los más pequeños (quizás los más complejos): molécula, orgánulos, célula, tejido. El siguiente nivel es el de Órganos-Sistema de órganos, que es donde se encuentran las neurociencias; y el nivel superior es el Sistema Nervioso. Sería discutiblñe si los niveles de Órgano, Sistema de órganos y Sistema Nervioso, no debieran ser un solo nivel.
Pero el salto mayor lo encontramos entre los niveles Sistema Nervioso y Persona, Dos personas. Ciertamente que en estos niveles queda incluido el sistema nervioso, pero ambos no pueden estudiarse con los mismos métodos. Las propiedades del nivel persona dependen, si, de las propiedades del sistema nervioso, pero aparecen emergentes nuevos que no pueden estudiarse con los mismos métodos ni aplicarles las mismas teorías que cuando se trata de la materia nerviosa. Lo mismo ocurre en el nivel dos personas.; más aún en los niveles sociales y culturales.
Este esquema, con todo y lo esclarecedor que resulta, plantea cuestiones difíciles, como por ejemplo, el problema de resolver las barreras o las fronteras que delimitan claramente los sistemas. Estas fronteras a veces son tajantes y bien delimitadas, a veces son borrosas.
La cuestión se ha podido resolver si en vez de utilizar la idea de "muñecas rusas", se utiliza la idea de "nudos", "anudamientos". Las cosas se resuelven muchísimo mejor.
Que después de la parrafada de arriba no me atrevo a soltar más rollos, pero la novedad de las neurociencias es que por primera vez se puede estudiar el cerebro humano funcionando en vivo. Y, ciertamente, en el cerebro está todo, pero no todo.
ResponderEliminarLa condición para hacer un ser humano es que esté dotado genéticamente y que posea un cerebro, pero si bien es condición necesaria, no es suficiente, porque los niños salvajes, teniendo todo lo que hay que tener para ser un humano, no llegan a serlo: no se logran humanizar. Para ser humano faltan todavía otras condiciones necesarias, como el entorno social humano. Y esa condición, que es la que convierte en persona al animal, no se encuentra en el cerebro, sino que está fuera de él, en lo social.
Las neurociencias no son la última palabra, el destino último de lo humano. Ha de ser un conjunto biológico, psíquico y social. Sin esos tres elementos básicos, no hay humano. Y, por descontado, lo social no está en el individuo, sino que está fuera. Lo mismo ocurre con el lenguaje. Podemos averiguar por estudios neurocientíficos, qué ocurre en el cerebro con el lenguaje, cómo funciona el cerebro con las ideas de número, espacio, tiempo, concepto. Pero lo que no se puede averiguar es el efecto social, el metalenguaje, el uso de la lengua, fuera del individuo.
Es como si alguien pensara que uno crece, uno está en un medio, sin aportes ni inercambio con ese medio. A veces pienso que algunos neurocientíficos se han emborrachado demasiado con lo suyo perdiendo de vista el conjunto.
Yo creo que tú lo lees con los ojillos apretaos, jejeje. Me parece que hablais de cosas distintas.
ResponderEliminarLo del conjunto BPS ya lo dice también él en varios momentos "Resumiendo todos estos hechos podríamos decir que el yo es una entidad que desarrolla el cerebro como cualidad emergente, entidad con la que no nacemos, sino que se desarrolla a partir de la maduración de estructuras corticales y en interacción con el entorno, dependiendo, por tanto, de la cultura en la que la persona se encuentra."
A mí me ha parecido muy interesante el tema del yo, la voluntad, y la espiritualidad.
(Y eso que tampoco es un personaje que me simpatice, creo que influída por la gran admiración que le profesa un tal coronel y a los debates que en torno a algunos estudios suyos sobre el tamaño del cerebro - que según contaba el dicho coronel, los hombres homosexuales tenían el mismo que las mujeres - tuvimos tiempo ha).
No aborda lo del modelo biopsicosocial como yo, por teoría de nudos, me parece a mi. Creo que lo aborda como un emergente. Yo también lo pienso como un emergente, pero ya he sido imbuído por todos aquellos que piensan que el Yo, aún siendo algo necesario e imprescindible como unidad, es la causa de la locura y del desconocimiento.
ResponderEliminarFreud describío la Ich Spaltung -división del Yo- y Lacan le dedicó nada menos que todo un seminario (el 2) a describir que el Yo es... ¿cómo decirlo? algo a lo que temer. Está hecho de egoísmo, y se las tiene que ver con un montón de amos en su interior, que trata de "ventilarse" como puede.
La función de unidad, como un emergente, se comprueba cuando, por ejemplo, a alguien le seccionan el Cuerpo Calloso, como explica el autor de la conferencia, y aparece con dos yoes, uno por cada hemisferio cerebral, que queda así independiente del otro, formando dos unidades yoicas. ¡Para volverse loco!
Si ha de haber algún nuevo "¡crak!" además de los ya mencionados del heliocentrismo, la evolución y el inconsciente, será según yo, o ya es, el descabalgamiento del alma (completamente identificada al yo y a la voluntad en Occidente) y el abandono definitivo de las religiones porque la idea de dios se haya caído del pedestal.
La cuarta "humillación" al ego no viene de las neurociencias más que indirectamente. Viene con el descabalgamiento del Yo, del alma y de la libertad, pero no porque lo digan los neurocientíficos, sino porque está en el signo de los tiempos. Las neurociencias es una cosa más que se ha sumado a la olla. Y la quinta "humillación" será el abandono de las religiones porque no hay dios que eche una mano en esto. Pero eso va a ser difícil que ni las neurociencias ni la ciencia en general, la física o la física quántica, vaya a demostrar nada.
Es que no lo aborda en absoluto.
ResponderEliminarPa eso ya te tenemos a tí, maestro, cualquiera que lo intente se iba a quedar en pañales :-))
(por siaca... lo digo con el modo irónico en off, eh! no vaya a ser que se me piensen otra cosa.)
Me resulta difícil explicarme y, además, no caer en la impresión de pedantería, pero es que con esto me estoy refiriendo a que según el esquema de Bertalanffy, hay un problema a resolver, y es qué relaciona un nivel con otro, cómo se hace el engarce, por qué el nivel molecular incluye el nivel quántico, de qué manera el sistema Persona o Dos personas, incluye al sistema nervioso si hay una parte del yo que es social y en consecuencia está fuera del cerebro, etc.
ResponderEliminarCiertamente, esos son mis problemas que, a lo mejor, no tienen nada que ver con lo que dice este catedrático.
Se trata, para mi, de resolver eso. Y yo lo resuelvo de una manera muy determinada, mientras que el conferenciante no lo hace: se encuentra, según yo lo veo, atascado sin resolverlo en la frontera entre sistemas. ¿En qué lugar pone el inconsciente de Freud en las neurociencias? ¿En qué nivel hay que situar al yo si para que haya un yo humano es preciso lo social (siempre según yo)? ¿Hay que situar al yo Unidad de los dos hemisferios en el Cuerpo Calloso? ¿Hay que situar un yo en cada hemisferio? ¿Y qué ocurre si le damos la badana al hipocampo y al área prefrontal y nos queda un tipo con alzhéimer? ¿Dónde colocamos al yo de ese tipo con alzhéimer si no es, precisamente en estos casos, en una función externa, social, que le hace el papel de yo a quien empieza a carecer de él?
Bueno, que eso: que no se me vaya a tomar por demasiado pedante, que solo son conjeturas aquí de alguien que se interesa por eso. Cosas mías.
¡Ah! Y que es verdad que este hombre no dice una palabra de Bertalanffy u otras historias; que eso lo digo yo y no él. Pero es que lo que yo digo está ahí, lo diga ese hombre o no lo diga, o lo diga yo o no.
ResponderEliminarBueno, que más bien respondía un poco a esto tuyo.
ResponderEliminarY es que eso no lo descuben los neurocientíficos, sino que está mucho antes que las neurociencias en el pensamiento filosófico. Es eso lo que quería decir. Que el Yo es un emergente, lo saben los psicólogos, los neurólogos, los psicoanalistas, hasta los boticarios. Esas ideas se gestan a finales del siglo XIX y se desarrollan plenamente durante le siglo XX. Y tan emergente es el Yo que puede sumergirse, como ocurre con las locuras, las demencias o el alzheimer.
No se necesitan las neurociencias para decir que el yo es un emergente. Eso ocurre desde antes del boom de las neurociencias. Por eso he puesto esa fecha lejana, muy anterior a la aparición de los métodos de neuroimagen de estudio del cerebro, que es de fecha muy, pero que muy reciente. La avalancha de estudios y laboratorios investigando con esos métodos, una vez se popularizan y se abaratan los instrumentos, data de los finales de 1980, pero su auge se produce plenamente en el siglo XXI.
Es que tengo para mí que hay tres niveles básicos de investigación en neurociencias, que unos incluyen a otros: el nivel molecular hasta el nivel celular, el nivel anatómico y de redes básicas cerebrales, y el nivel del contenido del pensamiento.
ResponderEliminarEn este último nivel, el del pensamiento, desde el punto de vista idividual, se necesita tener conocimiento del efecto de lo social en el individuo: es imprescindible conocer la red de relaciones sociales y qué importancia tiene eso en la organización psíquica
Pero quería añadir, apra terminar, que así como hay un nivel de investigación básica, por querer saber y por querer curar, o sea, un nivel médico de investigación, ese interés que tenemos algunos, cada uno en su nivel de investigación, es utilizado, sus resultados publicados, por el interés militar. Y ahí, amigos, las cosas cambian radicalmente, porque aunque tengas información y hayas entendido algunas cosas, no las puedes publicar porque no sabes qué destino podría tener eso que has pensado. O si lo sabes. Y eso no es paranoia.
Araájo! Menos mal que andabas con "modo irónico en off"!!!
ResponderEliminarSi no es para Noia, ¿para quién es???
ResponderEliminarLo mesmito de Sempre! Tales estudios olvidan (entre muchísimas otras cosas) que para poder estar en el Planeta, primero se establecieron comunidades de plantas y animales, tanto para alimentarnos como para trabajar por nosotros (durante milenios nunca necesitamos ni electricidad, ni máquinas, ni hormigueros de cemento llamados "Urbes", ni otros ocios adictivos: solamernte la guerra).
ResponderEliminarTampoco toman en cuenta que nuestra salud mental depende del mundo de los sueños, que hay espíritus, que adónde irán los muertos (quién sabe, a donde irán?), que nuestros narcos son humanos mexicanos ANTES que criminales (resultado de ser tan drogos los pinches gringos), que etc, etc, y etc!
y otro etcétera más!
ResponderEliminarJe, je. Pa mi que te has dejado un etcétera en algún sitio, porque noto que falta, que cuando los cuento, me falta uno.
ResponderEliminarY que los muertos van al hoyo y los vivos al bollo. ¿O no?
¡Curioso el cuadro! Así explican la estructura del lenguaje CSS (el que arma nuestras páginas Multiply: temas, tipo de letra, posiciones, etc!).
ResponderEliminarPara el uso de la lengua por fuera del indivi-dúo, el Kama Sutra es buen mapa!
ResponderEliminarÚFA! Récord de Quantas palabritas domingueras pueden ocupar un mínimo espacio ···
ResponderEliminarLes pasa con el cerebro lo que a mí con las máquinas ··· mas hé ahí que son nuestras manitas de estómago las faber! Nuestro cerebro dirigido por la vista, fabrica con nuestras manos. Claro, siempre y cuando capte las ideas que nacieron con el Kosmos (así, con Ká de Kapital) para compartir su uso sin abuso.
ResponderEliminarLo digo así de seria (aquí iría un smiley to serio). No hay nadie en el mundo mundial que sepa más del modelo BPS que JM. Tú no sabes con quien te estás codeando, compadre!! jajaja
ResponderEliminarUnas muestritas:
http://enfermedad.multiply.com/journal/item/773
http://enfermedad.multiply.com/journal/item/688
http://enfermedad.multiply.com/journal/item/689